"Es evidente que hoy estamos ante una crisis de esa primera modalidad, que por cierto no caerá, pero que llevará la báscula hacia el otro lado: regulación del Estado, desconfianza a la especulación febril, búsqueda de seguridades más que de ganancias."
"El hecho es que nuestros países, que miran y contemplan, comenzarán -inevitablemente- a sufrir un proceso de ajuste. La fiesta terminó. La soja, princesa de la agricultura en la última década, ha perdido un 30% en un mes, a la hora de escribir estas líneas, y nadie sabe bien en qué terminará. Lo mismo viene ocurriendo con los demás alimentos, notoriamente con el petróleo y presumiblemente con las materias primas en general. La exportación de esos productos fue lo que generó aumento de actividad y grandes recaudaciones fiscales. Ha de pensarse que esas grandes recaudaciones disminuirán -y aunque no se caigan a los niveles anteriores- y en la mayoría de nuestros países se enfrentarán a presupuestos públicos notoriamente acrecidos. Nunca ha habido tantas reservas, es verdad, pero bien sabemos que si se empiezan a disminuir por la aparición de déficit, llevan a la temible corrida hacia abajo."
"De todo lo cual resulta que, sin ser agoreros, no hay duda de que el ciclo ha cambiado. Algunos han despilfarrado los buenos años, como Venezuela, compradora de armas y empresas extranjeras, otros los han aprovechado, como Brasil o Perú, receptores de fuertes inversiones. Pero unos y otros tendrán que mirar esto con mucha prudencia. Y no soñar con que estamos "blindados". Porque en este mundo globalizado, por suerte o por desgracia, nadie deja de degustar algún bocado cuando viene el festín pero nadie está inmunizado para las epidemias."
Julio María Sanguinetti, ex presidente de Uruguay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario