Arriba el muro de Berlin, abajo frontera Mexico-Usa, Tijuana.
Estoy convencido que la actual crisis financiera es, para el sistema capitalista, similar a la caida del muro de Berlín. Durante todo el pasado siglo dos sistemas socioeconómicos han estado enfrentados: el socialista y el capitalista. Ninguno de los dos, en estado puro, es viable. Lo que está por ver es si un sistema híbrido podría funcionar.
Desde un punto de vista estrictamente capitalista-liberal Estados Unidos debería haber dejado que los mercados se hundieran porque el mercado, a largo plazo, se puede recuperar. Sin embargo se ha optado por romper los principios fundamentales del sistema de mercado interviniendo directamente en la economía. Esto supone una contradicción ética que hará difícil la propia continuidad del sistema.
América ha construido su imperio convenciendo a los demás países de las bondades del capitalismo. Pero cuando el capitalismo no se cree el mismo su propio sistema es que está acabado.
Ahora, como ocurriera en la antigua URSS con las mafias y el desmembramiento del imperio soviético, aflorarán en Europa y USA grandes movimientos antisistema.
Si el "plan de rescate" pretende pagar todas las hipotecas que están actualmente en mora, deberá también pagar toda la morosidad que se produzca en el futuro.
El plan Bush parece un poco descabellado. Quizá a Europa le pudiera venir bien esta salvación in extremis, pero no se entiende que la codicia de las instituciones financieras acabe pagándola el ciudadano de a pie.
Parece más sensato que el mercado aplique sus propias leyes, que se les permita quebrar a las instituciones financieras, y que posteriormente el mercado, por si sólo, pueda volver a encontrar un nuevo equilibrio.
La quiebra de las instituciones financieras provocará, sin duda, una recesión, pero inyectar más crédito a un mercado con exceso de crédito solamente conseguirá empeorar la inevitable caída económica.
Este plan de rescate no rescata nada, porque después de las transferencias de dinero el mercado inmobiliario seguirá hundiéndose igual, las casas bajando de precio igual, el paro aumentando igual y los propietarios entregando las llaves y largándose igual.
Si hoy han cifrado el rescate en 700.000 millones de dólares, ya pueden ir preparando otros 700.000 para cuando se haya acumulado más morosidad (que se acumulará).
También resulta difícil creer que esos bancos, por mucho que les ayuden, puedan seguir funcionando como si no hubiera pasado nada, porque lo que se ha roto es LA CONFIANZA y, de momento y para unos cuantos años, los tiempos de vino y rosas no van a volver.
¿Cuándo y cómo van a devolver los bancos todo el dinero que les han inyectado? Parece materialmente imposible que puedan hacerlo. Estas deudas no son como las de un particular o una pequeña empresa. Son deudas políticas que nunca se cobran.
Otra solución clásica para salir de las crisis económicas es meterse en guerras, pero tras lo de Irak parece que no está el horno para esos bollos.
La caida de la Unión Soviética se produjo de manera silenciosa. Tenían un ejercito y unos arsenales llenos de bombas nucleares, pero también acababan de salir de la guerra de Afganistán y se tragaron su marrón sin dar mucho por culo al resto del mundo.
Si Bush y los halcones/buitres que lo rodean creen que solucionarán sus problemas económicos a bombazos, es muy posible que la caía del imperio USA se precipite y acaben, antes de lo que pensamos, derrotados y machacados del todo y les cueste recuperarse más de lo que le ha costado a Rusia.
De todas formas parece que estamos asistiendo al final de una época dominada por Occidente y los Estados Uniods y que en un futuro no muy lejano el dominio económico se desplazará hacia el este (China, India, la propia Rusia).
No hay comentarios:
Publicar un comentario