O SON CORRUPTOS O SON MALOS GESTORES, O LAS DOS COSAS A LA VEZ

Se publica hoy el patrimonio de los ministros del "Gobierno de España" y llama la atención la escasez del mismo. Señores con mas de veinte años gestionando una comunidad autónoma que no han conseguido ahorrar mas que 60.000 euros, y eso que la casa y el coche eran oficiales, y casi todas las comidas. Da la impresión de que, de ser ciertos los datos publicados, no han sabido ahorrar ni hacer prosperar económicamente y honradamente sus patrimonios. Y si esto es así nos tememos que tampoco sirven para gestionar la cosa pública.

A finales del siglo XIX ya Joaquín Costa decía que «España es el gobierno y dirección de los mejores por los peores; violación torpe de la ley natural». Lo que pasa en España con los gobernates, desde tiempos inmemoriales, es una selección darwiniana pero al revés.

Refiriéndose a la revolución francesa, decía Costa que en «España esa revolución está todavía por hacer...; mientras quede en pie esa forma de gobierno por los peores... no seremos, ni con monarquía ni con república, una nación libre, digna de llamarse europea».

El remedio, según Don Joaquín, no está en hacer leyes sobre el papel; hacen falta actos. Costa pide una política quirúrgica, esa política requiere un «cirujano de hierro», «que ha de sacar a la nación del cautiverio en que gime y desencantar la libertad... Porque eso que toma por libertad es cabalmente el suelo donde se rehace y cobra fuerzas el Anteo de la oligarquía».

Hay que «fundar improvisadamente en la península una España nueva, es decir, una España rica y que coma, una España culta y que piense, una España fuerte y que venza, una España, en fin, contemporánea de la humanidad, que al trasponer la frontera no se sienta forastera como si hubiera penetrado en otro planeta o en otro siglo».

Ha pasado mas de un siglo y sus palabras siguen estando vigentes.